La Implantología es la mejor solución para la sustitución de los dientes ausentes. Es una técnica que proporciona una gran mejora estética y funcionalidad al paciente. Cabe añadir que es un proceso indoloro y sólo se sienten las molestias típicas de la cicatrización de los tejidos.
Todas las personas que tengan ausencia de una o más piezas dentales son aptas para ponerse implantes, pero es importante que el paciente esté sano, ya que la unión del implante con el hueso se puede ver condicionada por pacientes con diabetes no controlada, fumadores, alcohólicos o con enfermedad periodontal no controlada.